lunes, 16 de febrero de 2015

Cómo usar las esposas en la cama

Las esposas y el sexo son compañeros desde hace mucho tiempo, y es que la posibilidad de establecer juegos sexuales o incluso el coito con uno de los participantes atado de manos, resulta muy excitante para algunos. Sin embargo para que ambos disfruten al máximo de esta práctica conocida como bondage, es importante tener en cuenta algunas sugerencias que harán que este encuentro sea placentero e inolvidable. En " Los Secretos de Cristina " te explicamos cómo usar las esposas en la cama


El primer paso para usar esposas en la cama y disfrutarlo al máximo es elegir las adecuadas. Normalmente las esposas que se usan en prácticas sexuales suelen ser acolchadas o protegidas por alguna tela, de este modo no dañamos las muñecas de nuestra pareja o de nosotros mismos. si eliges las esposas convencionales, procura no apretarlas demasiado para no causar daño, a menos claro que eso sea lo que ambos deseen.

Normalmente las esposas se usan en la cama durante los juegos sexuales previos, aunque también pueden emplearse durante el coito, todo dependerá de la fantasía que les apetezca complacer.

Una buena forma de comenzar los juegos es sentando a tu pareja en una silla y esposando sus manos en la parte trasera. Entonces puedes proceder a llevar a cabo juegos eróticos como el sexo oral, realizar un baile erótico u ordenarle que te complazca en ciertas cosas para ganarse la liberación. Estar atado de manos y sin poder tocar a nuestra pareja cuando nos apetece es un acto que puede llevar a niveles extremos el deseo.

Si quieres emplear las esposas en la cama durante el coito, entonces lo mejor es atar a tu pareja con las manos extendidas hacia arriba, sujetadas al cabecero de la cama si es posible. En esa postura podrás realizar toda clase de juegos sin que él o ella puedan moverse demasiado, una idea perfecta para quienes adoran experimentar con la dominación en la cama.

Si este es tu plan, o si incorporar las esposas en el sexo es para ti el primer paso para probar seriamente con el bondage, entonces deberas practicar las mejores posturas que te permitan mantener a tu pareja atada mientras llevas a cabo diversas posiciones que complazcan a ambos.

Recuerda que para usar las esposas en la cama y disfrutarlo al máximo es importante que:
  • Ambos estén de acuerdo y se sientan estimulados por esta práctica.
  • Establezcan los límites de este tipo de encuentros: simplemente un jugueteo inocente, jugueteo con principios de dominación o un encuentro de bondage en toda regla.
  • Tengan en cuenta ciertas normas de seguridad para evitar lesiones o accidentes.

Cómo tener sexo anal placentero

Existen muchos mitos sobre la práctica y disfrute del sexo anal. Muchas personas lo han probado y no han terminado de disfrutar de él o lo practican y no acaban de gozar al máximo de este tipo de practica. Se tiene que ir con cuidado al practicar sexo en esa zona ya que es más sensible y se dilata menos que la vagina, por eso, te contamos cómo tener sexo anal placentero con sencillos trucos que conseguirán que lo disfrutes al máximo.

Antes de comenzar a practicar sexo por el ano es importante que los dos miembros de la pareja estén seguros y a gusto con la decisión. Por eso, la tranquilidad es primordial ya que solo así se conseguirá que el esfínter esté relajado y, por lo tanto, predispuesto para aceptar este tipo de sexo. Así que deberéis tener paciencia e ir poco a poco para que el acto sea placentero.

Para poder disfrutar al máximo del sexo anal es importantísimo que ambos miembros de la pareja estén excitados, sobre todo el que va a recibir la penetración. Al estar excitado, las ganas de probar cosas nuevas y de experimentar con el cuerpo son mayores y el temor desaparece, por eso, antes de pretender hacer el coito se debe calentar a la pareja y conseguir que su libido a altos niveles.

Por tanto, olvídate del tipo sexo de "aquí te pillo, aquí te mato" porque si quieres que el sexo anal salga bien, deberás involucrarte a fondo con tu pareja. Los preliminares son muy importantes para que todo funcione a la perfección así que tómate tu tiempo y trabaja sus zonas erógenas para que esté predispuesta a tener este tipo de sexo sin ningún tipo de reparo.

Además de los juegos eróticos previos al sexo, si quieres hacer el amor por el ano también deberás dedicarle tiempo a esta zona del cuerpo. Por eso, no está de más que le acaricies la zona, que la beses e, incluso, introduzcas la lengua. Esta práctica sexual se llama anilinctus y es perfecta para estimular el ano y prepararlo antes de la penetración; tu pareja de cama empezará a sentir placer por esa estimulación y querrá probar cosas nuevas.

Antes de penetrar el pene es mejor que pruebes con otras tácticas para empezar a dilatar la zona; es aconsejable probar con el dedo meñique y, poco a poco, ir introduciendo los dedos de mayor grosor. Sobre todo, antes de intentar cualquier tipo de penetración anal no olvides de usar mucho lubricante para ayudar a que la zona esté más suave y preparada para el vaivén del sexo.

Cuando veas que tu pareja ya está preparada para tener sexo por el ano puedes introducir el pene pero muy lentamente. Para conseguir que la penetración sea más fácil, es recomendable que apartes las nalgas con las manos, así también conseguirás dilatar un poco más el orificio; antes de introducirlo, pon un poco más de lubricante en tu pene y mételo poco a poco. Debes tener en cuenta que la penetración profunda tendrá que esperar, el ritmo debe ser lento e ir viendo cómo reacciona tu pareja. Será ella la encargada de decirte que puedes acelerar el ritmo pero, hasta entonces, sé paciente y ve estimulando el resto de su cuerpo.

También debes tener en cuenta las posturas para el sexo anal ya que hay muchas que la penetración es tan profunda que puede causar daño a tu pareja sexual. Para comenzar a practicar este tipo de sexo, la postura de "la cuchara" es una buena elección ya que permite la penetración suave y los cuerpos están muy pegados. Pero las personas más habituadas a esta práctica pueden experimentar con otras poses como la "del perrito" o "la profunda" con la que alcanzarán grandes cotas de placer.

Un consejo imprescindible es que aunque estés practicando sexo anal, nunca debes descuidar el resto del cuerpo de tu pareja. Cuando hacemos el amor, nuestras zonas erógenas están muy sensibles por eso, lo mejor, es que continúes acariciando sus partes íntimas y más sensuales: no olvides los besos, los susurros en el oído, acariciarle el clítoris o los testículos, etcétera. Cuánto más os involucréis en el acto, más increíble será la experiencia.

Existen muchas opiniones adversas sobre si existe o no el orgasmo anal. Hay especialistas que defienden que sí que puede darse porque la zona está repleta de terminaciones nerviosas con las que puedes alcanzar el clímax pero hay otros que defienden que, sin excitación del clítoris, una mujer difícilmente alcanza el orgasmo. No hay una voz unánime al respecto pero lo que sí que se sabe es que la mayoría de personas que han tenido sexo por el ano dicen que el placer es muy intenso al provocar, también, la estimulación vaginal durante la práctica.

En definitiva, para poder tener sexo anal placentero tan solo deberás dedicarle todo el tiempo que se necesite, no tener prisas y, sobre todo, tratar vuestro cuerpo como verdaderos templo de placer. El resto vendrá solo.

domingo, 8 de febrero de 2015

10 formas de volver loco a tu hombre en San Valentín

 Este 14 de febrero haz que tu pareja pierda la cabeza de pasión por ti. Con estos simples consejos estará ‘comiendo de tu mano’

Si más allá de una romántica cena a la luz de las velas, lo que más quieres para este San Valentín es seducir a tu pareja y que no pare de verte, admirarte y desearte, es importante que lleves a cabo los consejos que te presentamos a continuación. Eso sí, recuerda que la seguridad y un autoestima alta son la principal clave para llevar a cabo las artes de la seducción. Así que ¡manos a la obra!

 

 

1. Coquetea. Una de las cosas que más les gusta a los hombres es que una mujer les enseñe lo que pueden y no pueden tener. Puedes enseñarle tu escote o tus piernas mientras estén cenando; el hecho de no poderlo ver todo es algo que a los hombres les excita muchísimo. ¡Inténtalo!

2. Habla sucio. Es momento de dejar a un lado tu parte conservadora y reservada. Ya sea que estén viendo la TV, desayunando o en una fiesta celebrando el día del amor, lo que tienes que hacer es decirle en secreto tus más oscuros secretos, perversiones o los planes que tienes para él en la noche. Créeme, en cuanto escuche tus palabras querrá volver a la casa para hacerte suya.

3. Sexting. En esta era tecnológica no hay nada más sexy que recibir un mensaje sexy. Si tienes planes para ver a tu chico hasta la noche, no dudes de enviarle durante el día algunas de tus ideas mas perversas.

4. Se directa. A los hombres no les gusta suponer lo que su mujer quiere, así que si tienen planeada una sesión sexual para celebrar San Valentín no te limites y dile exactamente lo que quieres que te haga. Sin dudarlo el volverá tus sueños eróticos una realidad.  

5. Juguetes sexuales. Sorprende a tu “amorcito” este San Valentín con juguetes sexuales especiales para una divertida noche de pasión. Puedes elegir entre unas esposas de peluche o unos dados sexuales. La idea es romper con la rutina en el día más romántico del año y hacerlo súper especial.

6. Bienvenida sexy. A los hombres les encantan las sorpresas sensuales, así que no dudes de abrir la puerta y recibirlo a medio vestir o con alguna lencería atrevida. Aunque la desnudez es seductora, dejar algo a la imaginación es muy sensual y da paso al foreplay.

7. Nueva posición sexual. Es momento de que investigues y te des a la tarea de elegir algunas posiciones sexuales  que jamás hayan intentado. Antes del encuentro sexual con motivo de San Valentín sugiérele tus ideas. Seguramente él encantadísimo aceptará tus nuevas propuestas.

8. Juega a la maestra. Una buena forma de volver loco a tu hombre es mostrarle lo que te gusta y cómo te gusta. Toma su mano y enséñale exactamente cómo quieres que te toque. Para la ocasión puedes disfrazarte de maestra y darle una buena lección, ¿qué dices?

9. Mastúrbate. Si de verdad quieres volver loco a tu novio o esposo y quieres que piense en ti toda la semana, no hay nada más efectivo que tocarte en frente de él. No hay nada más sexy para un hombre que ver a una mujer auto complacerse.

10. Fotos sexies. Envía a tu chico una foto sensual, pero no totalmente desnuda ni de mal gusto. Puedes elegir una prenda con transparencias que deje ver la silueta de tus senos. La idea es dejarlo con ganas de ver más. Cuando te vea en persona lo único que querrá será llevarte a sus brazos. 

domingo, 1 de febrero de 2015

Relato Erotico " Mi fantasia hecha Realidad "



No me considero bisexual y jamás en mi vida me había atraído una mujer, excepto mi amiga Laura.
Laura tiene un cuerpo de ataque y un rostro angelical. Tiene un par de tetas redondas y grandes. Un trasero pequeño pero bonito. Y un vientre plano. Tiene 22 años al igual que yo. Es bastante extrovertida y si es bisexual, trabaja como modelo. Ahora entienden porque les digo que me atrae. Esta buena como dirían por ahí.
Ella y yo, no vivimos en la misma ciudad. Pero este año venia de vacaciones y aprovecharíamos para celebrar su cumpleaños. Laura en algo momento me insinuó que le gustaba y como regalo de cumpleaños, estaba dispuesta a cumplir su fantasía y de paso la mía.
Pero mi fantasía no sólo la incluía a ella. Yo siempre tuve en mente realizar un trio, y aunque pensaba que serían dos hombres y yo, me agrado la idea de que fuera con mi amiga. Aparte de estar buena, provocaba en mi recurrentes deseos.
Para realizar el trio, recurrí a uno de mis amigos: José. Físicamente era bastante atractivo, tenía una muy buena polla y le encantaba la idea de experimentar cosas nuevas. Él tenía unos 23 años, y la ventaja para mí, era que pronto se iría de la ciudad, entonces no tendría la incomodidad de verlo y sentir vergüenza después.
En fin, prepare todo para esa noche. Laura pasaría a mi casa a eso de las 10 y José a las 10:30. Me vestí con un vestido negro extra corto, que dejaba ver mis piernas, que por cierto son gruesas y bonitas. Tenía un escote en la espalda y uno maquillaje a juego. A eso de las 10:15 el timbre sonó, era Laura que había llegado tarde otra vez. Fui le abrí la puerta y la invite a pasar, apenas me vio, silbo
- que sexy estas
Dijo y me gire para que me viera completa. Ella se veía extremadamente bien. Tenía una mini falda en jeans, que se le ajustaba perfectamente a la forma de su trasero. Una camisa que realzaba su pecho y unas botas a juego.
Nos sentamos en el sofá y serví un par de tragos, ella me preguntó dónde íbamos y le dije que tendríamos que esperar un amigo, que era quien nos llevaría a la discoteca. La verdad hasta el momento, no le había dicho nada de mi idea, haría mis avances y si ella quería continuábamos y sino, José nos llevaría una disco
Empezamos a hablar de todo un poco, yo mientras subía mi mano por su pierna, ella me observaba pero no decía nada. Hasta que mi mano estuvo debajo de su falda
- Que haces?
- Lo que quieres que haga
Le dije e inmediatamente me apodere de su boca. Nuestras lenguas estaban en una guerra constante. Metí mi mano y toque sobre su braga
- estas mojada
Le dije
- que esperabas? Me has gustado un buen tiempo y no pensé que fueras a ceder
Empecé a besarle el cuello y luego baje su camisa y parte de su sujetador, dejando expuestos sus bellos pechos. Empecé jugar con ellos, los rozaba, los besaba, los mordía y ella gemía. Mi debo aparto su braga y jugo con su clítoris.
- que rico
Decía y yo seguía jugando con ella. De repente el timbre sonó. Yo sabía que era José, así que me levante a abrir
- que haces?
preguntó
- trayendo un poco más de diversión
José entró e fijo su mirada en la bonita chica del sillón. Sus pechos estaban al aire, sus piernas entre abiertas y sus labios rojos. No sabía que decir, así que me arrodille frente a él y le desajuste el cinturón. Su polla estaba empezando a crecer y con tan solo ver a Laura. Empecé a hacerle una mamada, subía y bajaba a lo largo de su polla, la chupaba y acariciaba mientras amasaba sus huevos. El gruñía.
Sabía que Laura estaría muy sorprendida pero la sorpresa fue mía cuando la vi estar de rodillas a mi lado. Haciéndole una mamada a dos bocas a José. Su lengua y la mía se tocaban alrededor de la polla de José, a veces nos besábamos y otras ellas se metía la polla lo más hondo posible.
- Asiii... que rico...
Decía José, a ese paso no tardó en venirse y eyacular en las tetas de Laura.
Yo observe todo y mientras él se recuperaba, empecé a limpiar su leche con mi boca. Me metía esos ricos pezones y los succionaba
- que puta eres
Le escuche decir a José. pero no me importo, yo estaba disfrutando de mi tarea auto impuesta.
- Oh Dios
Exclamaba Laura. Yo había metido mis dedos En su rajita y empezaba moverlos. José no se quedó ajeno a la fiesta, tomó mi trasero y lo elevo, Quito mi braga, me dio una cacheta en el trasero y después de esto empezó a meter su lengua en mi rajita. Ya no estaba tan concentrada en Laura, ahora enloquecía de placer por la lengua de José.
Laura se alejó un poco solo para meter mi cara entre sus piernas. No había comido un coño nunca, pero me gusto su sabor. Metí la lengua y empecé a jugar con sus labios. José dejo de jugar con mi coño con su lengua y en su lugar un largo falo me atravesó. Tuve que gritar de placer, empezó a hacer que sus embestidas fueran cada vez más rápidas. Me estaba follando como a una puta, en medio de la sala y de perrito, a la vista de una vieja amiga y yo solo podía disfrutarlo
- mas... José más... mas... duró... que rico...
Empecé a decir entre embestidas. Vi de reojo a Laura en el sofá y se estaba masturbando viéndonos. Yo obtuve mi primer orgasmo en esta situación.
José de retiró y fue hacia donde estaba Laura, quito su mano de su coño y lo sustituyo con su pene. Yo me acomode al lado de ellos y mientras José embestía como un animal a Laura, extrujando una de sus tetas. yo empecé a mamar le la otra, mientras con mi mano jugaba con su clítoris. Laura tuvo un bullicio orgasmo y a José aún seguía con su polla erguida.
Le ofrecí mi culo y le dije
- rómpeme el culo
Nunca me lo había hecho por detrás, pero estaba muy excitada y no quería algo más.
José se acomodó en un extremo del sofá, me jalo hacia él, dejándome boca arriba. Luego sacó mis tetas al aire y las manoseó, apretó, chupo y succiono hasta más no poder. Luego levanto mi cadera, tanteo con su pene En la entrada de mi culo y empezó a meterlo lentamente. Sentí ardor y algo de dolor, pero Laura empezó a lamber mis pechos y su lengua jugaba con mi cuerpo.
Sentí cuando toda la verga de José estaba adentro y luego cuando a empezó a embestir. El dolor se mezclaba con el placer y mis gemidos eran más fuertes
- que rica estas.. apretadita... me gusta
Decía José y se notaba cansado
Aceleró el ritmo y eyaculó dentro de mí.
José se retiró y aunque había sido muy bueno yo no alcance a llegar al orgasmo. Estaba cansada y aun no, satisfecha. Creo que Laura me entendió porque apenas salió José de mí, su boca ocupo su lugar y los espasmos se apoderaron de mí, llenándola su cara de placer.