No me considero
bisexual y jamás en mi vida me había atraído una mujer, excepto mi amiga Laura.
Laura tiene un cuerpo
de ataque y un rostro angelical. Tiene un par de tetas redondas y grandes. Un
trasero pequeño pero bonito. Y un vientre plano. Tiene 22 años al igual que yo.
Es bastante extrovertida y si es bisexual, trabaja como modelo. Ahora entienden
porque les digo que me atrae. Esta buena como dirían por ahí.
Ella y yo, no vivimos
en la misma ciudad. Pero este año venia de vacaciones y aprovecharíamos para
celebrar su cumpleaños. Laura en algo momento me insinuó que le gustaba y como
regalo de cumpleaños, estaba dispuesta a cumplir su fantasía y de paso la mía.
Pero mi fantasía no
sólo la incluía a ella. Yo siempre tuve en mente realizar un trio, y aunque
pensaba que serían dos hombres y yo, me agrado la idea de que fuera con mi
amiga. Aparte de estar buena, provocaba en mi recurrentes deseos.
Para realizar el
trio, recurrí a uno de mis amigos: José. Físicamente era bastante atractivo, tenía
una muy buena polla y le encantaba la idea de experimentar cosas nuevas. Él
tenía unos 23 años, y la ventaja para mí, era que pronto se iría de la ciudad,
entonces no tendría la incomodidad de verlo y sentir vergüenza después.
En fin, prepare todo
para esa noche. Laura pasaría a mi casa a eso de las 10 y José a las 10:30. Me
vestí con un vestido negro extra corto, que dejaba ver mis piernas, que por
cierto son gruesas y bonitas. Tenía un escote en la espalda y uno maquillaje a
juego. A eso de las 10:15 el timbre sonó, era Laura que había llegado tarde
otra vez. Fui le abrí la puerta y la invite a pasar, apenas me vio, silbo
- que sexy estas
Dijo y me gire para
que me viera completa. Ella se veía extremadamente bien. Tenía una mini falda
en jeans, que se le ajustaba perfectamente a la forma de su trasero. Una camisa
que realzaba su pecho y unas botas a juego.
Nos sentamos en el
sofá y serví un par de tragos, ella me preguntó dónde íbamos y le dije que
tendríamos que esperar un amigo, que era quien nos llevaría a la discoteca. La
verdad hasta el momento, no le había dicho nada de mi idea, haría mis avances y
si ella quería continuábamos y sino, José nos llevaría una disco
Empezamos a hablar de
todo un poco, yo mientras subía mi mano por su pierna, ella me observaba pero
no decía nada. Hasta que mi mano estuvo debajo de su falda
- Que haces?
- Lo que quieres que
haga
Le dije e
inmediatamente me apodere de su boca. Nuestras lenguas estaban en una guerra
constante. Metí mi mano y toque sobre su braga
- estas mojada
Le dije
- que esperabas? Me
has gustado un buen tiempo y no pensé que fueras a ceder
Empecé a besarle el
cuello y luego baje su camisa y parte de su sujetador, dejando expuestos sus
bellos pechos. Empecé jugar con ellos, los rozaba, los besaba, los mordía y
ella gemía. Mi debo aparto su braga y jugo con su clítoris.
- que rico
Decía y yo seguía
jugando con ella. De repente el timbre sonó. Yo sabía que era José, así que me
levante a abrir
- que haces?
preguntó
- trayendo un poco más
de diversión
José entró e fijo su
mirada en la bonita chica del sillón. Sus pechos estaban al aire, sus piernas
entre abiertas y sus labios rojos. No sabía que decir, así que me arrodille
frente a él y le desajuste el cinturón. Su polla estaba empezando a crecer y
con tan solo ver a Laura. Empecé a hacerle una mamada, subía y bajaba a lo
largo de su polla, la chupaba y acariciaba mientras amasaba sus huevos. El gruñía.
Sabía que Laura
estaría muy sorprendida pero la sorpresa fue mía cuando la vi estar de rodillas
a mi lado. Haciéndole una mamada a dos bocas a José. Su lengua y la mía se
tocaban alrededor de la polla de José, a veces nos besábamos y otras ellas se
metía la polla lo más hondo posible.
- Asiii... que
rico...
Decía José, a ese
paso no tardó en venirse y eyacular en las tetas de Laura.
Yo observe todo y
mientras él se recuperaba, empecé a limpiar su leche con mi boca. Me metía esos
ricos pezones y los succionaba
- que puta eres
Le escuche decir a José.
pero no me importo, yo estaba disfrutando de mi tarea auto impuesta.
- Oh Dios
Exclamaba Laura. Yo
había metido mis dedos En su rajita y empezaba moverlos. José no se quedó ajeno
a la fiesta, tomó mi trasero y lo elevo, Quito mi braga, me dio una cacheta en
el trasero y después de esto empezó a meter su lengua en mi rajita. Ya no
estaba tan concentrada en Laura, ahora enloquecía de placer por la lengua de José.
Laura se alejó un
poco solo para meter mi cara entre sus piernas. No había comido un coño nunca,
pero me gusto su sabor. Metí la lengua y empecé a jugar con sus labios. José
dejo de jugar con mi coño con su lengua y en su lugar un largo falo me
atravesó. Tuve que gritar de placer, empezó a hacer que sus embestidas fueran
cada vez más rápidas. Me estaba follando como a una puta, en medio de la sala y
de perrito, a la vista de una vieja amiga y yo solo podía disfrutarlo
- mas... José más...
mas... duró... que rico...
Empecé a decir entre
embestidas. Vi de reojo a Laura en el sofá y se estaba masturbando viéndonos.
Yo obtuve mi primer orgasmo en esta situación.
José de retiró y fue
hacia donde estaba Laura, quito su mano de su coño y lo sustituyo con su pene.
Yo me acomode al lado de ellos y mientras José embestía como un animal a Laura,
extrujando una de sus tetas. yo empecé a mamar le la otra, mientras con mi mano
jugaba con su clítoris. Laura tuvo un bullicio orgasmo y a José aún seguía con
su polla erguida.
Le ofrecí mi culo y
le dije
- rómpeme el culo
Nunca me lo había
hecho por detrás, pero estaba muy excitada y no quería algo más.
José se acomodó en un
extremo del sofá, me jalo hacia él, dejándome boca arriba. Luego sacó mis tetas
al aire y las manoseó, apretó, chupo y succiono hasta más no poder. Luego
levanto mi cadera, tanteo con su pene En la entrada de mi culo y empezó a
meterlo lentamente. Sentí ardor y algo de dolor, pero Laura empezó a lamber mis
pechos y su lengua jugaba con mi cuerpo.
Sentí cuando toda la
verga de José estaba adentro y luego cuando a empezó a embestir. El dolor se
mezclaba con el placer y mis gemidos eran más fuertes
- que rica estas..
apretadita... me gusta
Decía José y se
notaba cansado
Aceleró el ritmo y
eyaculó dentro de mí.
José se retiró y
aunque había sido muy bueno yo no alcance a llegar al orgasmo. Estaba cansada y
aun no, satisfecha. Creo que Laura me entendió porque apenas salió José de mí,
su boca ocupo su lugar y los espasmos se apoderaron de mí, llenándola su cara
de placer.
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