Cómo usar la nata en la cama

¿Quieres sorprender a tu pareja en la cama con un juego sexual muy divertido? Entonces ve a la cocina y coge ese bote de nata que tienes reservado para el postre, ¡ya verás lo bien que lo pasáis!

 Lo primero que debes tener en cuenta para saber cómo usar la nata en la cama es que el factor sorpresa es lo más intrigante de este juego sexual, por eso, mejor que no le comentes nada a tu pareja y, una vez empecéis a besaros y a calentaros, saca el bote de nada y empieza a jugar con él.


Para empezar a usar la nata en la cama es recomendable comenzar de manera romántica y tierna dibujando sobre la barriga de tu pareja algún símbolo romántico hecho de nata: una buena opción es dibujar un corazón o escribir las iniciales de vuestros nombres.

A continuación, y para romper con la atmósfera romántica que has creado, lo mejor es borrarlo de inmediato con un lametazo rápido, fogoso y pasional. ¡Se quedará de piedra con el cambio!

Después, lo más recomendable es empezar a colocar nata por diferentes puntos erógenos del cuerpo de tu pareja y, acto seguido, limpiarlo con la boca suavemente. Si quieres, puedes jugar con los dos e ir intercalando su cuerpo con tu cuerpo obligando a que te limpie la nata con su lengua. Este juego con nata es extremadamente excitante y muy divertido.

Para subir aún más vuestra excitación, puedes usar la nata en la cama tapando los ojos de tu pareja para que cada sitio que será besado sea una sorpresa. De este modo, puedes echar un poco de nata sobre su cuello y lamerlo hasta que se queden sin un grumo de nata;

La nata también puede servir para endulzar el acto sexual. ¿Cómo? Mojando tus dedos en nata y meterlos en la boca de tu pareja mientras hacéis el amor, por ejemplo; también puedes ponerlo sobre tu cuello mientras estáis practicando el sexo y ordenar a tu pareja que te lama el cuello intensificando, así, el placer sexual.